D. Germán inició su trayectoria como aprendiz de relojero en Zamora, en el año 1947, a la temprana edad de 15 años. Su aventura comenzó en la relojería «La Hora Ramos», propiedad de su tía lejana, Doña Jacinta, tras haber llegado a la ciudad desde su pequeño pueblo en Tierra de Campos, en busca de un futuro incierto en plena posguerra.
Su dedicación y habilidad pronto lo convirtieron en un relojero oficial destacado, superando en destreza a sus propios maestros. Los clientes comenzaron a preguntar específicamente por él, en lugar de los dueños anteriores. Sin embargo, ante la falta de perspectivas de futuro como empleado y el deseo de asegurar su porvenir, D. Germán decidió emanciparse y establecer su propio camino.
El 12 de Octubre de 1959, nació «Relojería Germán», en la calle Fabriciano Cid, conocida entonces y ahora como «La Costanilla». Con modestas existencias de seis despertadores y correas de cuero, la tienda se centró principalmente en la reparación de relojes. Pronto, su reputación creció y la clientela se multiplicó, llevando a la prosperidad del negocio.
Con el tiempo, la oferta se amplió para incluir una sección de joyería, y a pesar de enfrentar desafíos como un robo que lo dejó sin existencias, D. Germán perseveró. En 1970, el negocio se trasladó a un local más céntrico en la calle S. Torcuato nº 17, marcando un nuevo hito en su historia.
Su hijo, Miguel Ángel, siguió sus pasos, combinando su interés por los relojes con una educación sólida. Con el tiempo, se convirtió en Técnico Especialista en Máquinas Herramientas, Óptico y Óptico-Optometrista, complementando sus conocimientos con diversos cursos de especialización.
En 1989, Miguel Ángel amplió el negocio al agregar una sección de óptica, transformando así «Relojería Germán» en «Relojería, Joyería y Óptica Germán». Tras la jubilación de D. Germán en 1997, Miguel Ángel asumió la dirección completa del negocio, manteniendo vivo el legado de su padre.
En 2010, la empresa dio un paso hacia el futuro con el lanzamiento de las tiendas virtuales www.relojeriagerman.com y www.opticagerman.com, con el objetivo de compartir sus conocimientos y experiencia más allá de las fronteras locales.
A pesar de los desafíos y obstáculos en el camino, D. Germán siempre trató a su tía, Doña Jacinta, con respeto y consideración, aunque lamentablemente ella no correspondió. Su humildad y calidad humana quedan reflejadas en su actitud, incluso en los momentos difíciles.
El legado de D. Germán y su compromiso con la excelencia y la profesionalidad continúan siendo el corazón de «Relojería Germán», una empresa que ha dejado una marca indeleble en la historia de Zamora y más allá.
